lunes, 27 de agosto de 2007

Estuve pensando en lo errado y feo que es centrarse en las manifestaciones del pecado en vez de en el fondo, y así mismo en lo errado que es enfrentarse al pecado 'tratando de no pecar' o tratando de que los pecados cometidos sean 'menos malos'.

Y es que eso es re común cuando se vive con debilidades notorias, o no muy comunes..
Es como darle analgésicos a alguien que tiene la media infección, logrando, al hacer desaparecer los síntomas más molestos, que olvide que su problema existe... pudiendo obtener como resultado un daño mayor.
La enfermedad que tiene el ser humano es el pecado (poner sus planes por sobre los de Dios), y 'los pecados' sólo manifestaciones físicas (síntomas, signos).. La solución real es Cristo, y la falsa es enfocarse en el pecado. Sólo Él puede transformar las mentes de modo que sólo lo amemos y sirvamos a él... aunque no se vea eso claramente hasta la nueva creación.

Y me deja tranquila eso. Me queda claro que no es que peque cuando esté 'con las manos en la masa'. Eso es la expresión ultra visible... Pero ya estoy pecando cuando, por encima del plan de Dios de que lo busque y lo ame decido hacer lo que se me da la gana...

De ahí concluyo que esforzarme en arreglar una conducta no tiene sentido... Si él es la solución, él puede quitar la enfermedad y los síntomas.

Lo genial de todo es que, a pesar demi debilidad humana, el me sustenta, y me sigue ofreciendo salidas. Es lo máximo, su misericordia es infinita.

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